el restaurante se compone de dos pequeños salones, homenaje a la tauromaquia, muy castizos y acogedores, con capacidad para treinta personas.
Kulixka recibe casi a diario su género directamente de las
Rías Baixas, O´Grove y Huelva. Miguel, y su hija Ana, responsable en la sala, seleccionan la materia prima con la mirada profesional y apasionada que tanto caracteriza a Kulixka y a su público.
La cocina tiene pocos secretos pero riquísimos, Carmen, su responsable, le da un punto muy especial al marisco a la plancha, las kokotxas, pescados...